
Daddy Yankee, conocido mundialmente como “El Rey del Reguetón” y una de las figuras más influyentes de la música latina de todos los tiempos, continúa sorprendiendo con su nueva etapa artística tras su retiro de la música secular y su conversión al cristianismo. En este contexto llega “Jezabel y Judas”, uno de sus lanzamientos más recientes y, sin duda, uno de los más comentados por la carga simbólica, lírica y emocional que encierra.
“Jezabel y Judas” forma parte de su nuevo álbum Lamento en Baile, un trabajo que supone el debut oficial de Daddy Yankee dentro de la música cristiana. Lejos de los códigos habituales del reguetón que lo llevaron a la cima con himnos globales como “Gasolina”, “Dura” o “Despacito”, el artista apuesta aquí por un sonido de música tropical, con claras referencias a lo que muchos han definido como salsa cristiana, manteniendo el pulso rítmico pero al servicio de un mensaje profundamente reflexivo.
La canción utiliza dos figuras bíblicas de gran peso simbólico: Jezabel, asociada históricamente a la manipulación, la maldad y el engaño, y Judas Iscariote, el arquetipo de la traición por interés. A través de ellas, Daddy Yankee construye un relato sobre la falsedad, la traición y las decepciones personales, pero también sobre cómo esas experiencias dolorosas pueden convertirse en herramientas de aprendizaje, crecimiento espiritual y claridad de propósito. El mensaje central es claro: incluso quienes te hacen daño pueden empujarte, sin quererlo, hacia tu verdadero destino.
Desde su lanzamiento, “Jezabel y Judas” ha generado una fuerte controversia mediática. Diversos medios y oyentes han interpretado algunos de sus versos como indirectas directas a episodios recientes de la vida personal y profesional del artista, especialmente en relación con su exesposa, Mireddys González, y con su exsocio y manager, Raphy Pina. Aunque Daddy Yankee no ha confirmado estas lecturas de forma explícita, la intensidad de la letra y la crudeza de algunas imágenes han alimentado el debate y han situado al tema en el centro de la conversación pública.
A nivel lírico, la canción destaca por su tono narrativo y alegórico, con referencias bíblicas explícitas y una estética oscura que contrasta con el mensaje final de fe y superación. Daddy Yankee revisita la traición no desde el rencor, sino desde la convicción de que Dios permanece fiel incluso en medio del conflicto, y de que cada caída puede transformarse en impulso para levantarse con más fuerza.
Con más de tres décadas de trayectoria, álbumes fundamentales como Barrio Fino, El Cartel: The Big Boss o Legendaddy, y un legado que marcó a generaciones enteras, Ramón Luis Ayala Rodríguez demuestra con “Jezabel y Judas” que su retiro no ha supuesto un silencio creativo, sino una profunda reinvención. Su música ahora se orienta hacia un mensaje espiritual, sin perder la intensidad ni la personalidad que siempre lo han definido.
“Jezabel y Judas” ya se encuentra disponible para escuchar en streaming en todas las plataformas digitales. Para conocer más sobre Daddy Yankee y estar al tanto de sus nuevos lanzamientos y proyectos musicales en esta nueva etapa, puedes seguirlo a través de sus redes sociales.






