Entrevista a Laura West por el estreno de "Quien Soy cuando Nadie Mira"
"Laura West, conocida artísticamente como WESTIE, es una artista multifacética que ha sabido fusionar el pop con sonidos electrónicos y urbanos, creando una identidad única en la escena musical. Su último EP, 'QUIEN SOY CUANDO NADIE MIRA', es un viaje introspectivo que oscila entre la luz y la sombra, explorando temas profundos como el autoconocimiento y las relaciones interpersonales. Con colaboraciones destacadas y una propuesta escénica enérgica, Laura se consolida como una voz fresca y auténtica. En esta entrevista, nos adentramos en su proceso creativo, sus influencias y los mensajes detrás de su música."
"QUIEN SOY CUANDO NADIE MIRA" es un EP muy personal. ¿Qué momento o experiencia detonó la creación de este proyecto?
Sinceramente, el año pasado atravesé un momento muy difícil, tanto a nivel personal como creativo. Pero fue precisamente esa crisis la que me impulsó a dar vida a este proyecto desde cero. Me apetecía crear un álbum en el que pudiera mostrar mi vulnerabilidad al mundo y, al mismo tiempo, hacer un ejercicio de introspección mientras lo creaba.
El EP comienza en un mundo idílico y luego desciende a sonidos más oscuros. ¿Cómo decidiste esta estructura narrativa?
Quería plasmar con total honestidad cómo me sentía en ese momento. Siempre me he sentido rodeada por una sociedad muy superficial, y fue justo hace un año, durante una temporada en la que pasaba muchos días sola en casa, sin ganas de socializar, cuando empezaron a aflorar mis sombras. Empecé a cuestionarme cosas que nunca antes me había planteado. Por eso me gustó la idea de que el proyecto empezara en un lugar idílico —como si fuera el cielo— y, acto seguido, cayera a la tierra, donde empezaría a afrontar todos los problemas más “terrenales”.
Colaboraste con artistas como Carmen Lillo y Laura Gibert, y productores como KFE y Scotty DK. ¿Cómo influyeron en el sonido final del proyecto?
En este proyecto he tenido el privilegio de colaborar con amigas y con algunos de los productores más talentosos de la industria. Todos ellos son personas increíblemente creativas que han aportado una riqueza inmensa al proyecto. Compartimos el mismo impulso por experimentar y jugar con los sonidos, y creo que juntos hemos conseguido una mezcla muy bien equilibrada.
Normalmente me cuesta colaborar con otros artistas, especialmente en un proyecto tan personal en el que hablo abiertamente de mis propios traumas. Pero tanto Carmen como Laura han sabido entender el concepto a la perfección, y para mí es un verdadero regalo que hayan querido aportar su voz y sensibilidad a algo tan especial para mi.
"Caramelo" habla de la dualidad entre la imagen perfecta y las inseguridades. ¿Cómo fue el proceso de escribir una canción tan honesta?
Todo empezó un día en terapia, cuando mi psicólogo me preguntó: ¿Tienes autoestima? Yo le respondí que sí, que al mirarme al espejo me gustaba lo que veía. Entonces me dijo que no hablaba de mi exterior, sino de mi interior. Y fue en ese momento cuando me di cuenta de que mi autoestima era mucho más frágil de lo que pensaba. Siempre he intentado alcanzar una cierta perfección externa, pero al mismo tiempo he buscado constantemente la validación de los demás, sintiéndome insegura en muchas ocasiones. Esta canción nace de esa reflexión, y plantea una pregunta esencial: ¿Nos estamos dando valor, solo por como nos vemos por fuera?
Tu música mezcla pop, electrónica y urbano. ¿Cómo defines tu evolución sonora desde tus inicios hasta ahora?
Siempre me ha atraído la música experimental y he intentado integrarla en mis canciones. Aun así, siento que con el tiempo mi sonido se ha ido definiendo cada vez más, encontrando así una identidad más madura y equilibrada. Tengo la suerte de escuchar música en distintos estilos y en varios idiomas, lo que me permite descubrir constantemente nuevos recursos que luego incorporo a mi propio proyecto.
¿Qué representa para ti el nombre WESTIE, tanto en tu música como en tu identidad?
En realidad, este nombre no lo creé de forma consciente, fue surgiendo poco a poco… y hoy en día me encanta. Siempre me he considerado una persona vergonzosa, algo antisocial y bastante insegura. Pero cuando aparece este alter ego, siento que me transformo. Es como si el hecho de tener un nombre artístico me permitiera salir de mí misma y actuar sin tanto juicio. Me da libertad para expresarme sin las barreras que a veces me impone mi parte más tímida.
Tus shows son conocidos por su alta energía y coreografías con las Westies. ¿Cómo surgió la idea de integrar el baile como parte esencial de tu arte?
Me encanta el arte en todas sus formas, y poder expresar lo que dicen mis canciones a través del baile es algo muy especial para mí. Me ayuda a conectar aún más con lo que estoy cantando, especialmente en los directos. En estos nuevos shows estoy incorporando acting y atrezzo, con la intención de que el público pueda sumergirse en mi universo creativo. Además, tengo que confesar que subirme al escenario con mis bailarinas —que también son mis amigas— me da una seguridad enorme. Me ayuda a estar más tranquila. Compartir esto con ellas lo hace aún más significativo: son recuerdos que nos van a acompañar siempre.
Has sido telonera de artistas como Bad Gyal y RVFV. ¿Qué aprendiste de esas experiencias y cómo influyen en tu propio escenario?
He tenido la oportunidad de cantar en lugares espectaculares, pero justo has mencionado los dos conciertos que más he disfrutado hasta ahora. La energía del público fue increíble y me sentí conectada a tope. Vengo de actuar en espacios muy pequeños, y todas esas experiencias me han servido como preparación para escenarios más grandes. Además, he aprendido muchísimo observando otros directos, siempre estoy dándole vueltas a cómo puedo seguir mejorando el mío.
Cantar en este tipo de eventos te forma de verdad: aprendes a sonorizarte bien, hablar con los técnicos de sonido, manejar lo que ocurre en el backstage y a adaptarte a cualquier imprevisto.
¿Cómo fue actuar en festivales como el Negrita Music Festival o el Holika? ¿Qué diferencia hay entre un festival y un concierto en sala?
Acabas de mencionar el mejor año de mi vida. Poder actuar en escenarios con tanta repercusión ha sido una auténtica locura. He tenido la oportunidad de viajar, de descubrir rincones y culturas únicas de este país, reírme a carcajadas con mi equipo y, sobre todo, crecer muchísimo como artista.
Los festivales te dan una visibilidad enorme, mucho mayor que un concierto en una sala privada, pero también conllevan el riesgo de enfrentarte a un público que quizá no conecte con tu música. Además, el tiempo de actuación suele ser más limitado, y no siempre puedes mostrar todas las capas de tu proyecto. En cambio, los conciertos en sala son mucho más íntimos y personales, pero el poder formar parte de un festival tan grande y de todo lo que conlleva, es una experiencia espectacular. Quien viene, lo hace porque realmente quiere escucharte, y esa conexión es muy especial.
Si tuviera que elegir… sinceramente, no sabría con cuál quedarme. Cada formato tiene su magia y también sus retos.
Además de cantar, eres compositora, productora y ghostwriter. ¿Cómo equilibras todos estos roles?
Al final todo es música y lo acabo incorporando en mi proyecto. Ahora mismo, estoy co-produciendo la mayoría de temas que voy a sacar después del álbum y estoy muy orgullosa de mi avance con la producción, ya que a veces estoy por la calle y me viene una idea y me voy directa a casa con el Ableton, no me hace falta pedir hora de estudio con un productor!!
¿Hay algún artista o género que te haya inspirado especialmente en este último EP?
Hay demasiados artistas… ya que he sacado recursos de muchísimos sitios distintos, pero si que a nivel sonoro te diría Rosalía, Fred Again…, Judeline, Artemas, emtre otros.
¿Qué mensaje quieres que lleven tus fans después de escuchar "QUIEN SOY CUANDO NADIE MIRA"?
Sé que para ellas soy una persona muy cercana, pero también reconozco que me cuesta abrirme del todo y dejarme conocer en profundidad. Con este álbum quiero regalarles una parte de mí, una que quizá nunca había mostrado del todo. A través de estas canciones podrán entender todo lo que viví y sentí el año pasado.
También quiero que sepan que ellas son una de las razones por las que sigo haciendo música. Me encantaría que este proyecto lo hagan suyo, que lo sientan cercano, y que pueda acompañarlas —como banda sonora— en muchas de sus propias historias.
El título del EP sugiere una exploración de la identidad. ¿Crees que la música te ha ayudado a entenderte mejor a ti misma?
Sin duda, he dedicado muchísimo tiempo a la música; ahora mismo es donde enfoco toda mi energía. Ese tiempo lo he aprovechado para hacer introspección y reconectar con las ganas y la ilusión que me impulsaron a empezar en este camino.
Siempre digo que, al escuchar la música de un artista, puedes intuir su personalidad y su forma de ver la vida en el momento en que creó ese trabajo.
Finalmente, ¿qué viene para Laura West? ¿Hay algún sueño musical o colaboración que te gustaría cumplir próximamente?
Mucha música. No quiero adelantar demasiado, pero tengo casi otro álbum terminado y, sinceramente, creo que es de lo mejor que he hecho hasta ahora.
Me encantaría seguir creciendo, darme a conocer aún más y poder ir a tocar con mi equipo por todo España. A nivel de Catalunya, uno de mis sueños sería colaborar con Julieta, y a nivel estatal, con artistas como Oddliquor, Judeline, Belén Aguilera o Soge Culebra.