“La noche es para mí” ha sido la canción elegida para conmemorar el 20.º aniversario de la carrera de Soraya, pero su trayectoria comenzó varios años antes de su paso por Eurovisión. Fue en 2005 cuando una joven y desconocida azafata de vuelo ingresó en la academia que cambiaría su vida para siempre. Segunda clasificada en su edición de Operación Triunfo, la artista destacó por su voz y su presencia sobre el escenario, ganándo el mayor premio del programa: la fidelidad del público.
Tras salir de la academia, el productor Kike Santander confió en su talento y juntos lanzaron su primer disco, Corazón de fuego, que rápidamente se convirtió en disco de oro y le dio a la artista su primer gran éxito: Mi mundo sin ti.
Fiel a su espíritu innovador, en su siguiente proyecto Soraya apostó por algo que en aquel momento nadie hacía. En noviembre de 2006 lanzó Ochentas, un álbum con versiones actualizadas de clásicos de la música de los 80 como Self Control, Call Me o High Energy. El disco obtuvo varios discos de oro y platino y convirtió a Soraya en una pionera, ya que, a partir de su éxito, numerosos artistas siguieron su ejemplo y publicaron sus propias versiones. Este proyecto tuvo una segunda parte titulada Dolce Vita, que sirvió de antesala a uno de los hitos más importantes de su carrera.
En 2008 se anunció su candidatura a la preselección eurovisiva organizada por RTVE con La noche es para mí, uno de los temas incluidos en su cuarto disco, Sin miedo, que ya había sido publicado con éxito meses antes. En una ajustada votación final, Soraya se impuso a Melody y consiguió el pasaporte a Moscú, donde su actuación fue vista por más de 300 millones de espectadores. Esto le abrió las puertas para actuar por toda Europa y colaborar con importantes figuras internacionales como Kate Ryan o Antoine Clamaran, además de compartir escenario con David Guetta, entre otros.
Toda esta experiencia internacional marcó el camino hacia dos discos de música pop electrónica, Dreamer y Universe in Me, el género por excelencia de Soraya. Esta nueva etapa provocó un cambio en la artista, quien inició una tendencia que aún mantiene en la actualidad. Con canciones como Con fuego o Qué bonito, la extremeña fue una de las primeras cantantes en apostar por el formato single digital, colocándose entre las artistas más escuchadas en las entonces incipientes plataformas digitales.
En 2025, Soraya echará la vista atrás brevemente para celebrar su trayectoria, ya que actualmente está dando los últimos retoques a su próximo disco. Un homenaje al pasado para tomar impulso hacia el futuro.
Artículo de Eva Ladevesa (twitter.com/miviajemusical) para ElFiesta.es